La Vía Romana del Capsacosta es el camino que ha sido transitado desde tiempos remotos hasta prácticamente nuestros días: en los últimos años como camino ganadero y anteriormente, como a única vía de paso existente hacia el valle de Camprodon desde la Vall de Bianya, es decir, comunicando la plana con los Pirineos.
Así entonces, parece ser que la Vía Romana del Capsacosta es un camino de origen romano, siendo un brancal secundario de la Vía Augusta, el gran eje de comunicación que unía Roma con Cádiz, cruzando los Pirineos.
El único tramo de todo la Vía del Capsacosta que se ha conservado en muy buen estado transcurre entre Sant Pau Vell, dentro de los límites municipales de Sant Pau de Segúries-Ripollès y el Pas dels Traginers, en la Vall de BIanya-Garrotxa, con una longitud total de 8 kilómetros.
A lo largo de su recorrido se pueden contemplar los tramos empedrados de la Vía con los elementos relacionados directamente con la construcción del camino, como los desguaces de agua, la pedrera de extracción para la construcción de la Vía, puentes, bancos de agua, hostales...
La Vía se considera un Bien Cultural de Interés Nacional. Es entonces un paseo a través de 2.000 años de historia por un camino que tiene muchos encantos escondidos por descubrir.